Cuando llega diciembre solemos echar la vista atrás y hacer un recuento de lo que hemos logrado. En esta época queremos aprovechar para dar difusión a una de las tantas buenas noticias que han ocurrido durante el año. Por consiguiente, en el post de hoy te hablamos del primer exoesqueleto pediátrico, que ya está listo para su comercialización.
Un exoesqueleto artificial es una estructura que sirve para ayudar con los movimientos o las capacidades físicas del cuerpo humano. Se acopla como una prenda de vestir y puede mejorar o corregir el comportamiento de las extremidades.
A pesar de que había varios modelos de exoesqueletos para adultos, los niños no tenían una alternativa. Sin embargo, en 2016, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) presentó el exoesqueleto ATLAS 2030, diseñado para niños con atrofia muscular espinal.
El desarrollo de esta estructura fue complejo y se encontraba en fase preclínica. Por aquel entonces los investigadores deseaban que, algún día, estuviera disponible en hospitales y clínicas de todo el mundo.
En mayo de este año la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios aprobó al fin su comercialización para España y el resto de países europeos, lo que ayudará a caminar a millones de niños.
El proyecto nació como una investigación en el Centro de Automática y Robótica (CAR) del CSIC. La empresa Marsi Bionics fue el vehículo para el desarrollo, comprobar la utilidad clínica y lanzarlo al mercado.
Tecnología adaptada
El modelo ATLAS 2030 es adaptable a las dimensiones de cada paciente y sujeta al niño desde el tronco hasta los pies. Asimismo, cuenta con motores que, a través de inteligencia artificial, interpretan la intención de movimiento y responden de manera no invasiva.
Como indicó Elena García Armada, investigadora del CAR del CSIC y cofundadora de la empresa Marsi Bionics: “Las enfermedades neuromusculares varían con el tiempo […]. Por eso es necesario un exoesqueleto capaz de adaptarse a estas variaciones de forma autónoma”.
El exoesqueleto pediátrico permite disminuir la rigidez muscular y moverse en todas las direcciones. Así pues, mejora la fuerza del músculo y reduce las contracturas.
Desde Omnirooms esperamos que el siguiente paso sea que ATLAS 2030 pueda llegar a todos los niños del mundo con atrofia muscular, lesión medular, parálisis cerebral u otras enfermedades neuromusculares.
Cuéntanos, ¿conocías este proyecto innovador?
Fuentes: Agencia SINC, CSIC, Marsi Bionics, El País, Revista Ingeniería Biomédica, RTVE
