Primera española en silla de ruedas en desfilar en la Fashion Week de Nueva York
En Omnirooms.com continuamos con nuestra sección #OmniroomsEntrevista de la mano de Patricia Santana.
Patricia es una chica grancanaria de 24 años, con ojos brillantes y almendrados, con una sonrisa que irradia luz y una tez tostada como el café. Su belleza recuerda a una popular princesa de cuento procedente del lejano oriente, de esas que no pasan desapercibidas. Por ello, no es difícil creer que haya captado la atención de los organizadores de la Fashion Week de Nueva York, en donde participó en 2015, convirtiéndose en la primera modelo española con movilidad reducida en desfilar en las pasarelas de la gran manzana.
Eres la primera modelo española con movilidad reducida que ha desfilado en la Fashion Week de Nueva York, ¿cómo surgió esta oportunidad?
Pues buscando trabajo de modelo por Internet, me inscribí a un casting que había. Yo no leí bien de lo que era, simplemente vi que era un desfile y me apunté y así surgió todo. Me llamaron, se pusieron en contacto conmigo y allá que me fui.
¿Qué tal fue la experiencia?
Pues la verdad es que un poco loca porque hasta que no vine aquí no fui consciente de lo que había hecho allí. Estaba en shock todo el rato, no me creía que estuviera en Nueva York, lo que estaba haciendo. Fue increíble, inolvidable, ese día se vive una vez en la vida y es la meta que quiere conseguir toda modelo, llegar ahí.
Pese a tu miedo a viajar en avión y a estar sola en un país extranjero, fuiste capaz de coger tus maletas y lanzarte a la aventura. ¿Cómo ha influido esta experiencia en tu futuro profesional?
Sí, cierto. Pues al ser una experiencia que es internacional, o sea no aquí en España, no tuvo tanta repercusión. Aquí, la mayoría de los medios no supieron que yo era española porque yo creo que, si lo hubieran sabido, realmente hubiera tenido más repercusión. No tuvo la repercusión que yo me esperaba, la verdad.
¿Te planteas un futuro en el mundo de la moda?
Es mi sueño, siempre ha sido mi sueño y es lo que me gustaría. Planteármelo no lo sé porque lo veo un poco complicado en el sentido de que estoy en una isla, que aquí el mundo de la moda está muy parado y tendría que salir fuera para intentarlo más, pero nunca lo he descartado. Realmente ahora mismo lo único que quiero es encontrar trabajo para poder seguir formándome en lo que quiero y… quién sabe, ¿no?
¿Qué formación te gustaría recibir?
Pues me gustaría formarme en moda, estética, belleza, maquilladora… lo que sea. Realmente todo el mundo de la belleza me encanta y es lo que me gusta.
A los 11 años padeciste la dolencia conocida como mielitis transversa, ¿en qué consiste esta enfermedad?
Es una enfermedad que te inflama la médula y te paraliza los miembros inferiores. Incluso, te puede paralizar todo, las manos y todo. A mí, gracias a Dios, no me tocó más arriba pero te inflama la médula y te paraliza. No es una enfermedad que yo diga “ahora mismo tengo una enfermedad”, es algo que te pasa y yo ahora tengo las secuelas. No es una enfermedad, es como si fuera una gripe, es algo que te pasa en ese momento y te quedas a lo mejor con secuelas. O sea, yo ahora mismo no tengo ninguna enfermedad, tengo la consecuencia que es haber perdido la movilidad en las piernas e ir en silla de ruedas.
¿Cómo ha sido tu vida desde entonces?
Pues hombre, un poco caótica, un cambio muy grande y sobre todo a la edad de los 11 años que estás en pleno crecimiento y ya empiezas a descubrir, como digo yo, el mundo. Fue un poco movidito pero me adapté bien, no tuve problemas. Vivía en un piso bajo, o sea que no tuve tampoco problemas. Es verdad que me tuve que cambiar de colegio, de instituto, eso fue lo que más me costó; conocer a gente nueva, empezar de cero… pero por lo demás no fue tampoco algo que me haya traumatizado, ni que me haya costado la vida. Sí que es cierto que tengo momentos de bajón en los que desearía obviamente no tener lo que tengo y me dan muchos bajones pero son puntuales, como puede tener cualquier persona. Todos hemos tenido problemas y los tenemos, y son eso, simplemente bajones puntuales como puede tener todo el mundo.
Has declarado que, mientras estudiabas Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería, buscabas trabajo activamente para costear tus estudios, ¿crees que resulta aún más complicado encontrar trabajo para una persona con movilidad reducida (PMR)?
Sí, mucho. Y no sólo hablo por mí sino por personas que conozco y sí, muchísimo. Yo estuve buscando trabajo hace como tres años porque terminé la ESO y quería seguir estudiando y no podía porque no tenía dinero, no tenía medios, y quería trabajar y no me dejaban trabajar en nada, pero en nada de nada, se echaban para atrás cuando les decía que estaba en silla. Luego, gracias a mi familia, me ayudaron entre todos y pude costearme los estudios de auxiliar de enfermería porque me iban a dar como una especie de salida para poder trabajar en las prácticas, pero también tuve problemas y me dijeron que ahí no podía ser, que directamente me rechazaron en los hospitales por estar en silla para hacer prácticas. Terminé auxiliar y al final no pude trabajar de ello y ahora estoy en las mismas. Quiero volver a estudiar y no tengo medios, ni tengo trabajo, ni tengo nada porque no me contratan, estoy en las mismas. Es muy difícil.
Recientemente hemos tenido el placer de contar con tu participación en la presentación de Omnirooms.com en la 41ª Feria del Atlántico, principal punto de encuentro del sector turístico en Canarias. ¿Crees que el turismo accesible para personas con movilidad reducida (PMR) está a la altura de las circunstancias?
Yo pensaba que sí pero en estos días, trabajando con Pedro y con Omnirooms, he visto que no. Todas las veces que yo he ido de viaje me he asegurado bien de que las personas que lo estaban tramitando supieran mis necesidades y no lo he hecho por mí misma pero sí que es verdad que a veces aquí, en Gran Canaria, yo he ido a apartamentos que dicen que tienen accesibilidad y no es así. Yo creo que todavía falta un poquito para que el turismo esté a la altura de nosotros, pero no sólo el turismo sino todo realmente: las calles, el empleo, todo.
¿Consideras que la accesibilidad aún es una asignatura pendiente en España y particularmente en Canarias?
Sí, totalmente.
En tu viaje a Nueva York, ¿percibiste grandes diferencias en materia de accesibilidad entre la ciudad estadounidense y Gran Canaria?
No, la verdad es que no, sinceramente. Es verdad que estaban un poquito más avanzados en cuestión del metro y demás pero créeme que no es grande la diferencia y es una ciudad muy famosa, enorme y demás. Aún así, también están un poco atrasados en ese aspecto.
¿En qué aspectos no estaba tan adaptada la ciudad de Nueva York?
En los bordillos, los taxis, costaba muchísimo coger uno. El metro, aunque estaba adaptado, tenía un pequeñito escalón que yo, por lo menos, lo puedo subir perfectamente y bajar pero hay personas que no. Hay personas, a lo mejor con muletas, a las que les cuesta un poco más, pero vamos que en cuestión también del hotel me pusieron una bañera. Yo tenía que meterme todos los días con ayuda de la chica que me acompañó en la bañera para ducharme y demás. Íbamos todas en silla de ruedas y éramos varias, unas diez chicas o así, y a todas nos pusieron la misma habitación, o sea todas teníamos bañera. Todas teníamos esa dificultad para ducharnos.
¿Qué te parece un portal online de turismo accesible como Omnirooms.com que ofrece habitaciones adaptadas para personas con movilidad reducida (PMR) mostrando fotos reales de las habitaciones?
Yo creo que era necesario ya realmente porque te ahorras mucho tiempo, muchos disgustos, muchas cosas de tener que cambiar de hotel inesperadamente. Te aseguras realmente de lo que estás viendo y es lo que te vas a encontrar. Creo que ya era hora de que pensaran un poco en nosotros a la hora del turismo. Para mí es una iniciativa buenísima y creo que va a llegar muy lejos porque era necesario.
Patricia Santana es muy activa en redes sociales y puedes seguirla en Instagram, @1993patt, donde ya cuenta con más de 2000 seguidores.
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