Casi un 20% de la población mundial tiene alguna discapacidad, un colectivo que se ha convertido en un importante nicho para la industria del viaje. Por ello, el turismo accesible cobra cada vez más importancia.
Viajar ha pasado a ocupar un lugar importante en nuestras vidas, en nuestro ocio. Pero no todos lo hacemos de la misma manera ni tenemos las mismas necesidades. Por eso, desde hace algún tiempo, muchas ciudades y destinos turísticos han tomado conciencia de la importancia del turismo accesible.
Personas con discapacidad, de la tercera edad, familias que viajan con niños… Son solo algunos de los grupos que requieren la accesibilidad universal para moverse, si bien todos nos beneficiamos de alguna manera de las ventajas de entornos asequibles. El turismo para todos ha sido el tema principal del Día Mundial del Turismo 2016, celebrado el pasado el 27 de septiembre en Bangkok, Tailandia.
Turismo accesible es un término de cuño relativamente reciente que engloba un conjunto de soluciones que permiten el fácil acceso a las diferentes infraestructuras turísticas. Se trata de que cualquier persona, con independencia de sus capacidades, pueda hacer uso de los medios de transporte públicos, hoteles, restaurantes, museos, parques, sendas naturales…, sin sufrir, aunque sea de manera indirecta, ningún tipo de discriminación. Y es que casi el 20% de la población mundial presenta algún tipo de discapacidad, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En España, el porcentaje se traduce en 3,8 millones de personas, de acuerdo con el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD). Hay muchos millones de potenciales viajeros en el mundo atentos a las facilidades de acceso a los diferentes destinos turísticos.
Ciudades premiadas en turismo accesible
En España existen ya muchos lugares que cuentan con itinerarios y rutas acomodadas a diferentes necesidades. Ávila es la pionera. La posibilidad de recorrer parte de sus murallas en silla de ruedas ha sido una entelequia para muchas personas en el pasado. Pero ya es posible.
Además, para que todos los turistas puedan disfrutar cómodamente de la ciudad se ha diseñado una ruta accesible que comunica los principales monumentos abulenses. Y por ello, entre otras razones, la ciudad, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, recibió en 2011 el Premio Ciudad Accesible que otorga anualmente la Unión Europea.
Es una distinción que reconoce el trabajo de algunos ayuntamientos que han convertido la accesibilidad y la inclusión en una de sus prioridades. Salzburgo, Gotemburgo y Berlín también han recibido esta distinción.
En España, Tarrasa, Santander y Oviedo se distinguen por sus esfuerzos en facilitar el acceso a los lugares históricos y por su empeño en la eliminación de barreras arquitectónicas en edificios, parques, calles, plazas y monumentos, incluida la instalación de ascensores, rampas y puentes.
Guías y ‘app’
TUR4all, el geoportal de Turismo Accesible, analiza la accesibilidad de más de 2.400 establecimientos turísticos del territorio nacional y proporciona un sistema de geolocalización que identifica los más próximos.
Además, fundaciones y asociaciones de personas con discapacidad o movilidad reducida elaboran cada año guías donde se especifican rutas con facilidades para cualquier visitante. Entre ellas, se encuentran las que elaboran PREDIF o la Fundación ONCE.
Vías verdes
El programa europeo Greenways4ALL, coordinado en España por la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, propone mejorar el acceso a las vías verdes del continente, la calidad de la oferta turística orientada a las personas con discapacidad, así como la difusión de estos recursos como infraestructuras para todos.
Gracias a su origen ferroviario, estos itinerarios permiten un mejor acceso a la naturaleza y la práctica del ocio al aire libre para todas las personas que quieran realizar actividades de esta índole, incluidas las personas con algún tipo de discapacidad.
Fuente: Cinco Días. Imágenes: Isla Cristina, Europa Press.