La oscuridad de las cuevas esconde información extraordinaria. Atesora recursos de un valor incalculable y ha sido testigo de la evolución del ser humano y otros organismos vivos. Sin embargo, estas cavidades naturales son frágiles, por lo que algunas no están habilitadas para el turismo y/o no son accesibles.
España tiene un gran patrimonio natural geológico que debemos cuidar responsablemente. Si se hace de manera sostenible, merece la pena visitar alguna vez estos enclaves. En este post te invitamos a adentrarte en varias cuevas accesibles para las personas con movilidad reducida.
Cueva El Soplao (Celis, Cantabria)
Situada en la Sierra de Arnero, la cueva El Soplao está rodeada por un precioso entorno geominero. En concreto, se encuentra entre los municipios de Herrerías, Valdáliga y Rionansa, a 60 kilómetros de Torrelavega y a 83 km de Santander.
Esta cueva se descubrió a comienzos del siglo XX por la explotación de las minas de La Florida. Indudablemente, resulta una auténtica maravilla para la espeleología. Conserva estalagmitas, estalactitas, coladas, perlas y otras formaciones espectaculares. Asimismo, destaca por ser accesible para todos los visitantes.
Las personas con movilidad reducida pueden realizar la visita guiada de 55 minutos y descubrir las peculiaridades de la cueva. Según especifica la web oficial, hay pendientes con un 10% de inclinación, pero el recorrido se realiza siempre con el acompañamiento de un guía. Además, se requiere cierta precaución al pasar por zonas más resbaladizas y oscuras.
Los usuarios de sillas de ruedas pueden llegar al último tramo de la cueva a través de una plataforma elevadora. También se pueden alquilar sillas de ruedas.
Coves de Sant Josep (La Vall d’Uixó, Castellón)
Ir a las Coves de Sant Josep supone vivir una experiencia irrepetible. Los visitantes tienen la oportunidad de pasear en barca por el “río subterráneo navegable más largo de Europa” mientras conocen la misteriosa cavidad. A pesar de las investigaciones de los espeleólogos, todavía no se ha podido determinar cuál es el final de la gruta.
La cueva es conocida desde hace 17000 años. Se compone mayormente de piedra caliza y alberga importantes yacimientos arqueológicos como pinturas del Paleolítico superior.
A finales de 2021 se anunció una resolución favorable sobre el impacto ambiental del proyecto de accesibilidad de las Cuevas de San José. Gracias a ello, se podrá adaptar el acceso desde el aparcamiento y las barcas para las personas con movilidad reducida.
Cueva Pintada de Gáldar (Gáldar, Gran Canaria)
La Cueva Pintada de Gáldar se descubrió oficialmente en el año 1873 y es uno de los hallazgos arqueológicos más importantes de Gran Canaria. Aquí se encuentran las manifestaciones rupestres más significativas de los aborígenes, por lo que su conservación es imprescindible para no perder una parte de la historia.
El Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada es accesible para las personas con diversidad funcional física, visual, auditiva, psíquica e intelectual. Hay pasarelas, ascensores y puertas anchas para realizar el recorrido sin barreras. Asimismo, se recomienda contactar previamente con el museo para informar sobre las capacidades y planificar la visita.
Cueva de Altamira (Santillana del Mar, Cantabria)
Las pinturas y grabados de la famosa cueva de Altamira transmiten los conocimientos, las ideas y la cultura de las personas que habitaban ahí entre hace 36.000 y 13.000 años. Adentrarse en ella es viajar por la historia y presenciar la máxima representación del arte rupestre paleolítico. No podíamos terminar el post sin mencionarla. Se encuentra en Santillana del Mar y fue descubierta en 1868 por Modesto Cubillas, un tejero asturiano.
Por razones de conservación, no se puede visitar la cueva original, pero hay una réplica muy cerca: la Neocueva, en el Museo de Altamira, que vela por la conservación, la difusión y el estudio de este patrimonio cultural.
El museo es accesible para las personas con movilidad reducida. Tiene una entrada con un ancho superior a 80 centímetros y las salas disponen de suficiente espacio para girar la silla de ruedas. La sala de audiovisuales y la sala de exposiciones son accesibles. Para entrar en algunas zonas, como en el “Gran Techo de los polícromos”, hay salvaescaleras.
En la neocueva hay una pasarela con pendientes de más del 10%, por lo que hay que llevar especial cuidado. Además, los baños están adaptados: los inodoros tienen barras de apoyo a los dos lados, la puerta cuenta con un ancho de 77 centímetros, y hay un lavabo suspendido y un espejo inclinado.
Si alguna vez quieres visitar una de estas cuevas, cerca podrás encontrar un alojamiento adaptado con Omnirooms. Aquí hemos compilado solo algunas, pero depende del tipo de discapacidad, puedes sumar más a tu lista. Te invitamos a que nos indiques en los comentarios cuáles has visitado.
Cuéntanos, ¿sabías que estos fascinantes mundos subterráneos son accesibles?
Fuentes: El Soplao, Coves de Sant Josep, Nosaltres La Veu, Cueva Pintada de Gáldar, Cueva de Altamira, Guía de las cuevas turísticas de España