España tiene cientos de yacimientos en su territorio. La evidencia de nuestra historia se encuentra en ellos, un legado que debemos preservar eternamente.
Por razones de conservación, muchos de estos enclaves presentan barreras. No obstante, hay otros que se encuentran habilitados para recibir a todos los visitantes. En el post de esta semana te hablamos sobre la accesibilidad física de varios yacimientos españoles.
Altamira (Santillana del Mar, Cantabria)
Anteriormente, en nuestro post de “Cuevas accesibles”, tratamos el tema de la accesibilidad en Altamira. Desde su descubrimiento, la famosa cavidad ha tenido varios períodos de excavación arqueológica. Sin duda, adentrarse en ella es viajar por la historia y presenciar la máxima representación del arte rupestre paleolítico.
No se puede visitar la cueva original, sino la fiel réplica situada en el Museo de Altamira. El edificio es accesible para las personas con movilidad reducida, tiene baños adaptados y salas con suficiente espacio de giro. Además, la neocueva dispone de una pasarela donde hay que llevar especial cuidado.
Puedes consultar más información sobre esta y otras cuevas en el artículo mencionado.
Dólmenes de Antequera (Antequera, Málaga)
El conjunto arqueológico de los Dólmenes de Antequera está formado por tres monumentos megalíticos que fueron construidos en el Neolítico y en la Edad de Bronce. Están declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO y tienen un valor histórico excepcional. En ellos queda plasmado cómo la sociedad prehistórica organizaba sus rituales y prácticas funerarias.
El Museo del Sitio es el punto donde comienza la visita, lo que permite profundizar en la historia de los monumentos. Al mismo tiempo, se realiza una importante labor de conservación, comprensión e investigación de estas construcciones.
Los recintos son accesibles para las personas con movilidad reducida. Antes de tu visita, puedes ver los planos en la web de la Junta de Andalucía.
También debes saber que el Conjunto Arqueológico presta silla de ruedas para aquellos usuarios que las necesiten. Se pueden solicitar en la Recepción del Museo.
Castro de Santa Trega (La Guardia, Pontevedra)
Visitar el Castro de Santa Trega es una travesía al pasado. En el siglo I a.C., 5000 personas llegaron a ocupar este hermoso poblado celta. Actualmente, conserva las cabañas, los petroglifos y otros hallazgos como restos cerámicos o fragmentos de vidrios romanos.
El asentamiento está ubicado a 341 metros de altura, de esta manera los habitantes podían vigilar mejor el tráfico marítimo y garantizar su seguridad.
Resulta complicado transitar por el sitio arqueológico, pero puedes realizar parte del trayecto en coche y observarlo desde fuera. Las vistas al río Miño y al océano son espectaculares. Sin embargo, ten en cuenta que hay unas escaleras para llegar al punto más alto.
Torre d’en Galmés (Menorca)
Ubicado en la isla de Menorca, el poblado talayótico Torre d’en Galmés es uno de los yacimientos más grandes del archipiélago balear. En él se distinguen tres talayots, el recinto de taula (el elemento central tiene forma de “T”, similar a una mesa) y la sala hipóstila.
Los restos de este poblado nos permiten saber más sobre la gente que habitaba las Islas Baleares en la época prehistórica.
Según especifica Descobreix Menorca, parte del emplazamiento se puede recorrer en un camino acondicionado para sillas de ruedas y cochecitos. Asimismo, hay varias mesas de pícnic para descansar y disfrutar del bello entorno.
Motilla del Azuer (Daimiel, Ciudad Real)
La Motilla del Azuer es el yacimiento que mejor representa la Edad de Bronce en La Mancha. Ahí se halla un gran recinto fortificado, que cuenta con una torre central y silos con alta capacidad de almacenaje. Asimismo, el patio trapezoidal alberga el pozo más antiguo documentado en la Península Ibérica.
Debido a las características originales del yacimiento, las personas con movilidad reducida pueden visitar únicamente el perímetro. En cambio, sí son accesibles el centro de recepción de visitantes y el Museo Comarcal de Daimiel, que facilitan el conocimiento de la historia del territorio y las piezas arqueológicas.
Numancia (Garray, Soria)
Numancia nos ha aportado una gran cantidad de información sobre el mundo celtibérico. Esta antigua ciudad dejó de estar ocupada en el siglo IV d.C.. No obstante, sus habitantes siempre serán recordados por ser un ejemplo de resistencia y libertad.
Actualmente se conservan restos del cerco romano, la muralla, los baños públicos, las casas y los aljibes, entre otros hallazgos que merece la pena contemplar.
Por fortuna, este mes se ha anunciado una mejora de la accesibilidad en el yacimiento. Ahora únicamente es accesible un tramo de 240 metros en la pasarela de madera. Por ello, se plantea adecuar todo el recorrido para que las personas con movilidad reducida puedan salvar los caminos no pavimentados y con desniveles.
Villa Romana La Olmeda (Pedrosa de la Vega, Palencia)
El yacimiento de la Villa Romana La Olmeda se descubrió en 1968. Abarca una extensión de 4400 metros cuadrados y está declarado Bien de Interés Cultural.
La mansión rural data del siglo IV d.C., dispone de patio central y 35 habitaciones (26 de ellas hermosamente decoradas con mosaicos polícromos).
El conjunto es accesible. De hecho, fue premiado en el 2010 por su compromiso con las personas con discapacidad. Entre otros servicios cuenta con baño adaptado, aparcamiento con plazas reservadas para PMR y préstamo de sillas de ruedas.
Cuéntanos, ¿has visitado alguno? ¿Qué otros yacimientos nos recomendarías y qué características accesibles tienen?
Fuentes: Museos de Andalucía (1)(2), Paraje Natural Torcal de Antequera, Junta de Andalucía, Turismo de Galicia, Descobreix Menorca, El Mirón de Soria, Villa Romana La Olmeda